Hay cosas que no se pueden contar así de frentón y toma tiempo digerirlas.
Este año no ha sido fácil, ha sido emocionalmente difícil, agotador, extenuante, puaj!. Cuando uno no habla no significa que no quiera hacerlo, a mi me falta sacar una tonelada de cosas que ni siquiera le he mencionado a mi almohada.
Cuando empecé la práctica en San Bernardo se me hizo dificil pq no cachaba una, ni siquiera sabía donde estaba San Bernardo y escuchar tanto drama me tenía mal, para un corazón de abuelita como el mío no es fácil digerir tanta cosa. Luego pasó algo feo, malo, mi pololo estuvo enfermo y fue justo en la época en que tenía más pega y audiencias, para rematar mis rodillas colapsaron y mi estómago no quería recibir más de medio pan al día. Entre trote y trote el hambre pasaba de largo y adelgacé muchísimo todo me quedaba odiosamente grande y fue entonces que empecé a vivir un autoexilio, un ostracismo al que estoy tratando de ponerle fin. No voy a mentir: me cuesta muchísimo llamar a alguien, ir a ver a alguien y lo peor es que necesito ver a mis amigos y es mi culpa haber dejado pasar tanto tiempo, no es normal, está claro que colapsé y que me ha costado recomponerme, hay tantas cosas que quisiera decir y de verdad que me supera el silencio. No es que esté más tranquila, más reposada, más "madura", es que estoy triste. Me he autorefugiado para procesar las cosas y estoy poniéndo todo de mi parte para terminar este proceso odioso pero necesario.
Pido disculpas si en algun momento le he fallado a alguien, ha sido completamente inconsiente y no ha sido de egoísta ni despreocupada, simplemente a veces es mucho en muy poco tiempo.
miércoles, octubre 07, 2009
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1 comentario:
te entiendo ! me gusta como escribis! saludos y afuera esta la vida!
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